Después de navegar mi boca se aloca y se torna perezosa al anclar en tu boca….y mi templo que vibra al probar tu sabor, sabor que se mezcla, sabor que se cuece y que cuaja tu vino caliente…
Torturas mi mente, desgarrando mi vientre y rompes mi centro con vaivenes dementes, dejando silente el crujir de los gemidos, y me agotas y te agotas, entrando a mi templo fundiendo a tu antojo sus vigas…Perturbando sus cúpulas nublando mi techo, te apoderas del cáliz ancorado en mi centro , lo tomas te apoderas de él, bebiendo sinuoso dejando sin liquido su contenido, y ociosamente te encomiendas la labor de llenar forasteramente mi copa, y te viertes... llenándola con tu vino espumoso y caliente, dejando saciada mis ansias traspasando mi cuerpo a tu nombre, enlutando de frio mi cuerpo dejándolo por ti ardiente de mas deseo…