Baldío es mi segundo nombre, trato de rodearme de personas pero es en vano porque mi desconsuelo sigue ahí, desgastándome por dentro, royendo mi pensamiento, trato de mantenerme en pie pero por momentos siento desfallecer, siento que mis rodillas se debilitan y me dejan de sostener, mi amargura es cada vez más palpable mientras una lagrima solitaria surge de mi ojo izquierdo provocando un nudo en mi garganta al sentir la soledad liarme entre sus tibios brazos mientras me acomoda en su regazo, ya no logro entender ni lo que siento en estos momentos, si es dolor angustia o sufrimiento ,no encuentro consuelo en las ramas contextuales de mi propia existencia ni siquiera logro ordenar mis propios pensamientos ,yo no logro refugiarme en nada más que en mis versos sutiles, amargos y a la vez un poco desdichados ,solo logro dibujar en acuarelas las amarguras que cursan por mi vida , ya mi lienzo no vislumbra sobre él los colores pasteles de antaño ya no logro dibujar rostros de felicidad si no de amarga soledad ,que es la que ahora me acompaña en este largo caminar , ya no logro dibujar los rostros de felicidad, pues los pinceles que me regalo la vida se han marchitado con la sangre que brota de mis heridas.
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