viernes, 30 de enero de 2009

a ti


Esa mañana todo era gris, desperté entre oscuridad y frio, sentí como si la cruel manos del destino arropara mi alma y perdiera la mitad del corazón porque la otra mitad te pertenecida a ti, y en el mismo momento que te fuiste la reclamaste

Esa mañana al verte allí en ese lecho que será la morada de tu cuerpo para siempre, sentí tantos sentimientos agolpados en mi ser que no pude distinguir ninguno de ellos, una mezcla de desesperanza y pena, pero solo por saber que tu alma no estará con nosotros.

Esa mañana hasta el cielo se desbordo, porque nos acompaño a llorar tu perdida, en días de sol jubilo, precisamente hoy el día de tu partida el cielo se torno gris, para acompañarnos en tu luto, padre no es disconformidad, es dolor porque no te volveremos a ver, no veremos más tu sonrisa, ni escucharemos tu voz aportando palabras de sabidurías a nosotros que nos quedamos aquí sin ti.

Esa mañana todos sentimos como si un manto de tristeza sumía nuestras almas en el dolor y la angustia, palabras de desazón se agolpan en mi garganta, solo de saber que no te volveré a ver, padre todos te amábamos con el más puro de los amores que existe, por eso el dolor, porque ya no estarás a nuestro lado acompañándonos como siempre.

Eras justo por eso tenemos seguridad de que moras bajo un techo sagrado y puro como lo era tu corazón Las palabras se quedan cortas para describir el amor que brindabas a los demás y el gran corazón que tenias ,gracias padre. Gastaría miles de palabras escribiendo los sentimientos que dejaste en nosotros pero solo uno prevalecerá por siempre ,el amor.

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