carta de un amigo

Carta de un amigo:







Disculpe señora que hoy a usted la moleste, es que ya no puedo con lo angustia que me precede, señora esta misiva no pretende cuestionarla a usted, pues tal vez en edad y madures me gane, pero jamás en lo que siente mi cuerpo al verle, según me cuentan hermosa señora tiene usted un nuevo amante…


Señora es mi deber preguntarle, aunque le admito no debería ya que desde el principio supe que su fragancia era misterio y oscuridad……..y que al final sería mi agonía


Recuerda usted las noches agrestes, cuando la besaba hasta perder usted la razón, recuerda cuando mi cuerpo firme de juventud se llenaba de la tibieza y suavidad del suyo…recuerda que su boca era el alimento para la mía causando ardor en todo su esplendor...


Señora aun recuerdo sus gemidos tenues, eróticos que se quedaron plasmados tan vívidamente en mis sentidos, que siento como si aun los estuviera escuchando...Señora sus besos deberían estar prohibidos, pues inflaman mi mente de el deseo salvaje de poseerle ,y usted señora ,usted se regocijaba al saberse la culpable de mi semblante .


Señora recuerda usted aquel temblor inevitable al rosar en mi pecho su sedoso pelo, y recuerdo señora el momento exacto cuando cerró los ojos y se dejo llevar por la sensación delirante de sentir mi cuerpo deslizarse sobre el suyo…señora aun siento su mano derecha enredada en mi pelo y la sensación desvaneciente que me arropo llevándome al cenit dejándome completamente exánime...


Señora aquí termino, pues nada mas tengo que decirle solo le recuerdo mi hermosa señora que aquí estaré esperándola, como todas las noches bajo la trinitaria blanca…