Su dolor no se ha ido solo esta hay escondido, rapaz y quejumbroso, carcomiendo su conciencia, destruyendo su inocencia. Destruyendo por delante todo lo bueno que encuentra, dejándola sola y expuesta ante toda su maldad.
Su ópera es cruel y solitaria se escucha lejana viajando por el mar y solo los astutos la escuchan, ella camina sola cargando un peso que la va suprimiendo entre paso y paso, mientras camina va cantando una canción entre sus labios que se escucha a amargura y suena a dolor.
Sus ojos no tienen vida, su alma está vacía sus piernas ya no la sostienen y sus brazos vagan en torno a si misma como vagabundos que irrumpen en la noche su vestido negro esta raído y su pelo parece noche oscura entorno a su piel pálida y cansada.
Ella busca entre su loca fantasía y su parda realidad para ver si encuentra así un camino donde descansar.
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