martes, 26 de enero de 2010

...




Ayer:

Ya no poseo una sonrisa sincera, ya mis oídos no saben lo que son palabras de consuelo y mis manos no hacen nada bueno, ya no tengo sueños solo pesadillas que jamás terminan, me siento vacía sin vida, dolida y herida, siento que todo va y todo viene sin siquiera fastidiarme…anoche sentí como la alegría agonizaba frente a mí y tuve miedo por vez primera, miedo de no tener corazón, miedo de no poseer otra sonrisa que bridar, miedo de quedarme encerrada en este mundo de fatalidad …
(Estando contigo solo sucumbí a perfeccionar la ciencia de la idiotez)

Hoy:


Hoy es distinto, hoy decidí dejar de compadecerme ante los demás, dejar de derramar lágrimas innecesarias por quien no las merece, dejar el masoquismo afuera de la casa y barrer las migajas que me das, ya deje de ser paño desechable que usas a tu antojo, hoy puse en el congelador moldes de pasión maldita que es lo único que me das, te deseo pero ya no te quiero…


Mañana:


Dejare mi pelo suelto que flote en el viento, bañare con mieles mi locura y provocare al destino en un juego que nunca tendrá final, volare una cometa sobre la cima de una montaña, me lanzare en una carrera contra el viento, cortejare la libertad del día y cuando caiga la noche le seré infiel con las estrella en un oscuro rincón….viviré, viviré y me dejare vivir sin ti.


Aunque de vez en vez tache las letras de sentimiento verídicos que se cuelen en un verso sin sentido

1 comentario:

Vergónides de Coock dijo...

Tengo que admitir que la ciencia de la estupidez está muy difundida en nuestros días. Suerte.